Sicilia en 10 días
La isla de Sicilia se puede dividir en dos, Este y Oeste. Teniendo los dos grandes focos en Catania en el oeste, y Palermo, su capital, en el este. Queriendo cubrir lo más que se pudiera de Sicilia en 10 días y al estar bien conectados los aeropuertos de cada ciudad, nosotros llegamos a Catania, y partimos desde Palermo.

¿Qué hacer en Sicilia?
Cultura, comida y naturaleza. Tal vez muchos destinos podrían decir lo mismo, pero ninguno con toda la historia de Sicilia. No se equivoquen Sicilia es muchísimo más que Mafia.
Cultura

Sicilia es una fusión de culturas desde el comienzo de la humanidad. Los griegos, romanos, arabes, ibéricos, han dejado su huella. Siendo su época más gloriosa la griega, particularmente eso aún es visible en Siracusa, la que llegó ser una de las ciudades más importantes del imperio y la más linda según Cicerone. Además tiene pequeñas perlas de Barroco como en Noto. En la isla en solo kilómetros todo el carácter puede cambiar.
Comida

Italia deber ser el país con la mejor reputación culinaria del mundo. Y es Sicilia la región más popular en cuanto a la cantidad de platos y variantes. Arancini, Granizados, Fritatta di Pece, Gelatti(el de pistacho!), Panelle, Cornetti, Panini con milza, y un largo etcétera. Algo que en Italia es muy gratificante son los Aperitvos, que consisten en un buffet más un trago, y en Sicilia no superan los 10 euros.
Naturaleza

Lamentablemente me quedé con las ganas de visitar el volcán Etna, sin embargo, la cantidad de senderos alrededor de la costa son variados, y hermosísimos. Sobretodo en Cefalú.
Ruta

Por la dimensión de la isla, tanto en distancia, como en atracciones, creo que hacer Sicilia en 10 días es poco, por lo que tuve que sacrificar Agrigento y el volcán Etna. La ruta fue Catania, Noto, Siracusa, Taormina, Cefalú, Palermo, Monreale, y Mondello, para volver desde Palermo.
Catania

No esperaba mucho de Catania, pero me sorprendió gratamente. Ciudad con mucha vida, recomiendo sentarse en la plaza central del centro histórico, y ver algún artista haciendo música en vivo. Fuera del centro histórico, el mercado central es muy folklorico, eso sí Sicilia tiene fama de peligrosa, no hay que bajar la guardia. Un deber es comer un Arancino de pistacho en Bar Salvia. Estuvimos dos noches.
Siracusa

La bellísima Siracusa, más pequeña en tamaño a Catania, toda su belleza está condensada en el sector de Ortigia, donde recomiendo quedarse. Tienen playa, arquitectura monumental y también es muy vivo. Fuera de Ortigia se pueden visitar las ruinas del teatro romano, y el anfiteatro griego, para entender la diferencia entre estas dos culturas. Estuvimos tres noches.
Noto y alrededores

Desde Siracusa arrendamos un auto para visitar Noto, Avola y por error de navegación a una reserva nacional en una playa. Las carreteras Sicilianas si bien no son alemanas, cumplen su función. Noto es una ciudad patrimonio de la Unesco ubicada en lo alto de una colina, una joya del barroco, luminosa, todo en naranjo. A Avola fui porque quería comprar vino de la famosa cepa Nero d’Avola. Mientras que la reserva nacional fue ese espacio que teníamos para improvisar que siempre me gusta tener. Fuimos por el día desde Siracusa.
Taormina

No fue una decepción, pero los destinos tan explotados me molestan. Más exclusiva, y cara, Taormina está toda en pendiente, lo que hace depender de transporte. Sin embargo, el anfiteatro con el Etna y el mediterráneo de telón son un espectáculo. Estuvimos solo un día.
Cefalú

El Bellísimo Cefalú, es un pequeño pueblito de pescadores, ideal para descansar e ir en pareja. Fue una alegría llegar después de la ajetreada Taormina, más encima pude bañarme en el inicio de la primavera en playas de arena, no como en el Norte donde son más rocosas. Aquí fue donde encontre la mejor relación precio calidad, en apertivos, restaurantes, todo muy cercano. Recomiendo hacer el trekking de la Rocca di Cefalu para tener una panóramica del pueblo. Estuvimos dos noches.
Palermo y alrededores

Palermo es la capital de la isla. Conocida en Europa por su streetfood. Todo converge en los quattro canti, corazón de la ciudad donde se cruzan cuatro peatonales. En estas peatonales está la respiración de Palermo y donde se encuentra una oferta culinaria de todo tipo, arancini, helados, Fritatti, panelle, granizados, y un largo etcétera. Más que cualquier restaurante recomiendo comer en la calle. Estuvimos cuatro noches.
Montello y Monreale

Al estar cuatro noches en Palermo aprovechamos hacer dos paseos por el día. El primero a Monreale, a una cátedral enorme, muy bonita, en una colina a una hora de Palermo. La verdad si te gusta la arquitecura anda a visitarla, sino, no pasa nada.
El segundo paseo fue Montello, un balneario hermosísimo, lamentablemente había muchísimo viento y no se podía estar en la playa. Sin embargo es una playa al estilo caribe, con agua turquesa y arena blanca. Llegamos en bus desde Palermo en 45 minutos.
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